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Aunque es poco conocido por la población en general, el bazo es un órgano importante para la salud de nuestro cuerpo.

Se encuentra ubicado en el costado izquierdo, por detrás del estómago y debajo del diafragma, y está protegido por la 9°, 10° y 11° costilla izquierda. Aproximadamente tiene el tamaño de un puño y forma parte del sistema linfático, el cual combate las infecciones y mantiene el equilibrio en los líquidos de nuestro cuerpo.

También contiene glóbulos blancos que luchan contra los gérmenes y ayuda a controlar la cantidad de sangre del organismo, destruyendo las células envejecidas y dañadas.

Como puedes ver, el bazo es un órgano con funciones importantes y que, lamentablemente, las personas solamente suelen prestarle atención cuando presenta algún problema.

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Una de las afecciones más comunes del bazo es que este se inflame. Muchos problemas de salud pueden afectar el bazo y propiciar su inflamación, como:

-Enfermedades de la sangre o del sistema linfático

-Infecciones

-Cáncer

-Enfermedad hepática (que impide el correcto funcionamiento del hígado)

Por otra parte, los traumatismos también pueden lesionar o romper el bazo, especialmente si ya se encontraba inflamado. Si este órgano se encuentra muy afectado, es posible que sea necesaria su extirpación quirúrgica.

Aunque se puede vivir sin bazo -otros órganos, como el hígado, pueden hacer algunas de sus funciones-, lo cierto es que sin este órgano el cuerpo perderá parte de su capacidad para combatir las infecciones, lo que hará más propensa a una persona a contraer algunas enfermedades.

Para cuidar nuestro bazo y mantenerlo con buena salud, se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

-Evitar consumir demasiados alimentos difíciles de procesar y de digerir, como pan blanco, pastas blancas, azúcares procesados ​​y carnes rojas.

-Mantenerse hidratado. Beber al menos 8 vasos de agua al día, evitar las bebidas azucaradas y el consumo de alcohol.

-Incrementar el consumo de alimentos que tengan flúor, como el perejil, la zanahoria y las uvas. Otros alimentos que nutren el bazo y cuidan de él son el jengibre, ajo, cebollas y la canela.

 

Vía: Medline Plus