En el mundo de la alimentación, existen grasas buenas y grasas malas. Estas últimas suelen estar asociadas a problemas de salud. Así como podemos distinguir los tipos de grasas alimentarias, también podemos hacerlo con nuestro cuerpo.

Aunque parezca sorprendente, el tejido adiposo o graso es considerado un órgano endocrino complejo. Si bien en un comienzo se creía que era inerte, recientes investigaciones modificaron su categoría. Esto se debe a que su rol es más extenso:

  1. Sintetiza proteínas.
  2. Controla diversas funciones relacionadas con el metabolismo, produciendo hormonas, factores de coagulación y moduladores de la respuesta inmune.

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Los científicos han clasificado dos grandes tipos de tejidos adiposos: el blanco y el marrón.

Grasa blanca

Conforma el 20% del peso corporal de los hombres que no tienen sobrepeso y el 25% en las mujeres. Funciona como un recipiente de energía que, en caso de necesidad, se metaboliza en forma de glucosa para que la insulina —hormona que produce el páncreas— se distribuya entre las diferentes células del organismo.

Suele acumularse en la zona superior del cuerpo, en las extremidades, el abdomen, la cintura y zonas de la cadera y muslos. Una mala alimentación, rica en ácidos grasos y carbohidratos, provoca que la grasa blanca aumente, causando problemas de peso.

Grasa marrón

Se encuentra en menor cantidad que la blanca. Hay pequeñas cantidades a lo largo de la columna vertebral y en el cuello. Es de especial importancia en el recién nacido, donde representa hasta el 5% de la grasa corporal, y si bien persiste en pequeñas cantidades durante la vida adulta, no sigue proliferando.

Su función principal es metabolizarse con la finalidad de producir calor en respuesta al frío. Esto quiere decir que quema energía para mantener el calor corporal, consumiéndolas en lugar de almacenarlas. Algunos especialistas creen que se ubica en la columna y el cuello porque es una zona que le permite calentar con mayor facilidad los vasos sanguíneos.

Si tienes dudas consulta a un especialista. Recuerda mantener un estilo de vida saludable, con el fin de reducir la cantidad de grasa blanca y prevenir el sobrepeso.

 

Vía: Hola Doctor