Grasa frio-IUn estudio de publicación reciente sugiere que las bajas temperaturas pueden fomentar que la grasa mala de los muslos y el abdomen se conviertan en una grasa parda que el cuerpo quema para calentase, sin embargo, los expertos aseguraron que la obesidad entorpece este proceso.

En los adultos la mayoría de los depósitos son de grasa blanca, antes se creía que sólo los bebés poseían depósitos de grasa parda que los ayuda a mantenerse calientes. Investigaciones posteriores sugieren que los adultos también tienen algo de grasa parda, aunque esta no es la misma que se encuentra en los bebés.

Quemar grasa parda ayuda al cuerpo a calentarse.

La grasa parda de los bebés se forma en los músculos, la de los adultos tiene una coloración más parecida al beige y se produce cuando la grasa blanca tiene un color más parecido al marrón.

Para el estudio comandado por el doctor Philip Kern de la Facultad de Medicina de la Universidad Kentucky comparó la grasa abdominal de 55 personas durante el invierno y el verano, además de la grasa de los muslos que se recogió de 16 personas después de sostener una bolsa de hielo contra su piel durante 30 minutos.

Los investigadores encontraron que la grasa abdominal de las personas durante el invierno tenía niveles más altos de dos marcadores genéticos encontrados en la grasa marrón que la grasa abdominal recogida durante el verano.

Mientras que la grasa de los muslos recogida de aquellos que sostuvieron la bolsa de hielo tenía niveles más altos de tres marcadores genéticos encontrados en la grasa marrón.

En el caso de las personas que viven con obesidad los efectos para producir grasa parda fueron muy limitados.
Kern destacó los beneficios de esta investigación: “El tejido graso con un color parecido al marrón sería una defensa excelente contra la obesidad. Haría que el cuerpo quemara calorías adicionales en lugar de convertirlas en tejido graso adicional”.

Investigaciones anteriores mostraron que la grasa parda detiene la obesidad en ratones, mientras que otras sugieren que temperaturas más bajas ayudan a quemar grasa y calorías.

Sin embargo los investigadores advirtieron que se requieren más estudios para comprobar estos resultados de forma fehaciente.

Vía: Health Library