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¿Por qué los sueños de las personas se han vuelto más intensos, más vívidos o más extraños desde que empezó la pandemia de COVID-19? ¿Cuáles son los factores que explican estos cambios?

De acuerdo con la doctora Deirdre Barrett, profesora asistente de psicología en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), la respuesta a estas preguntas es el papel que juega el experimentar eventos muy estresantes o traumáticos en la naturaleza de nuestros sueños nocturnos.

«Cualquier gran cambio en la vida tiende a agitar la vida de los sueños, resultando en sueños cada vez más vívidos», indicó Barrett. «Hice una investigación sobre el 11 de septiembre que encontró un aumento en la viveza y la ansiedad de los sueños. La situación de aislarse en el hogar fue otro gran cambio de vida más allá de la amenaza del virus».

Por su parte, el doctor Denholm Aspy, investigador visitante en la Facultad de Psicología de la Universidad de Adelaide, en Australia, habla de un impacto del “residuo diurno” en los sueños nocturnos. “Este es simplemente un fenómeno en el que a menudo soñamos con el tipo de cosas en las que pensamos y hacemos durante el día”, explicó.

Lo anterior significa que la alta exposición a una sensación de ansiedad, así como la sobrecarga de información respecto a la pandemia mediante diferentes tipos de medios, seguramente influirán en lo que la gente sueña por la noche.

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“Además, una de las mayores variables en el número de sueños, la intensidad de los sueños, la duración de los sueños recordados, etc., son las horas de sueño”, refirió Barrett.

“Muchas personas que sufren privación crónica del sueño debido a trabajar muchas horas y/o tener una vida social intensa comenzaron a recuperar el sueño durante la cuarentena, pero solo después de la primera semana de compras, tomando las precauciones de seguridad, etc. Así que volver a dormir poco significa un rebote aún mayor del tiempo de sueño perdido», agregó.

“Las personas experimentan REM [sueño con movimientos oculares rápidos] cada 90 minutos, pero cada período REM dura más que el anterior. Si duermes 4 horas en lugar de 8, no estás durmiendo la mitad de tu tiempo de sueño, estás durmiendo una cuarta parte», advirtió Barrett.

“De la misma forma, cuando logras ponerte al día con el sueño que requiere tu cuerpo, te estás poniendo al día de manera particular con los sueños, por lo que tendrás algunos de los períodos REM más largos de la historia y, por lo tanto, los sueños más vívidos”, concluyó la experta.

Con base en lo anterior y si no estás durmiendo adecuadamente, es importante que acudas con tu médico y con un profesional de la salud mental, a fin de que te ayuden a mejorar tus hábitos de sueño en estos tiempos difíciles.

 

Vía: Medical News Today