En los últimos 40 años, la cantidad de niños y adolescentes que presentan obesidad ha incrementado de forma vertiginosa. Y una de las principales causas es que los padres suelen subestimar el peso de sus hijos, encontró un reciente estudio.

Durante 1975, se calcula que 5 millones de chicas y 6 millones de chicos presentaban obesidad, en cambio, en 2016 el número incrementó drásticamente a 50 millones de chicas y 74 millones de chicos, alertaron los investigadores.

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Una de las causas es que cada vez más padres subestiman el peso de sus hijos, esto quiere decir que no admiten que tienen problemas de sobrepeso u obesidad, indicó Abrar Alshahrani, líder de la investigación y candidata doctoral en ciencias de la nutrición en la Universidad de Nottingham, en Inglaterra.

El peligro de subestimar

Restarle importancia el peso de los hijos puede provocar que tengan un riesgo más elevado de tener problemas de salud vinculados con el sobrepeso y la obesidad más adelante en su vida, advirtió la experta.

“Nuestros hallazgos indican que la subestimación de los niños con un estatus de peso más alto es muy común”, lamentó Alshahrani.

Con mucha frecuencia, los padres de niños con problemas de sobrepeso tienden a decir que sus hijos tienen ‘huesos grandes’, que son ‘anchos’ o ‘sólidos’, y demuestran un fuerte deseo de evitar que a sus hijos se les asocie con problemas de obesidad, indicaron los investigadores.

Este comportamiento es problemático, resaltaron, ya que el primer paso para resolver un problema de peso es un reconocimiento mutuo de las familias y de los proveedores de atención de la salud.

Recomendación

Identificar problemas de peso durante la niñez y la adolescencia puede tener un impacto significativo en la salud para toda la vida, destacó Alshahrani.

“Resolver los factores que conducen a la imprecisión en la evaluación del peso de los niños tendrá un impacto positivo en la comunicación entre los niños, los padres y los profesionales de la salud”, agregó.

Para lograrlo, Alshahrani y su equipo de trabajo invitaron a los padres de familia a informarse sobre los factores y señales de alerta que anuncian un problema de obesidad. También exhortaron a adoptar hábitos saludables, como llevar una dieta equilibrada en toda la familia y realizar actividad física con frecuencia.

 

Vía: Health Day News