Cuando un familiar padece una enfermedad degenerativa, es común que necesite ayuda para realizar sus actividades diarias. Este apoyo puede variar según la afección, pero regularmente, el cuidador o cuidadora pasa mucho tiempo a su lado procurando sus necesidades, exponiéndose a un síndrome de sobrecarga.

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), la mayoría  de los cuidadores son mujeres y los síntomas más comunes son agotamiento emocional, estrés y cansancio. Desafortunadamente, las personas que padecen síndrome por sobrecarga experimentan falta de libertad y de tiempo para sí mismas, así como abandono de sus relaciones sociales. 

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Signos comunes

  • Agotamiento emocional y rendimiento reducido.
  • Falta de energía y dificultad para concentrarse.
  • Disminución de la creatividad.
  • Actitud negativa y estrés crónico.
  • Problemas intestinales y dolores de cabeza.

«Cuidarse a sí mismo es el primer paso que tienen que seguir las personas que son cuidadoras, ya que su riesgo de presentar alguna enfermedad por la labor que desempeñan es alto». Por este motivo, la principal recomendación es realizar actividades personales en beneficio de la salud física y emocional propia, más allá de enfocarse en el cuidado de alguien más.

Si tienes dudas o piensas que necesitas ayuda, acércate a tus familiares y delega responsabilidades. Si ser cuidador es parte de tu trabajo, aprende a separar tu vida personal de la laboral.

 

Vía: Notimex