El sueño es esencial para la salud integral. Existen un gran número de estudios que han comprobado que el hecho de no dormir lo suficiente está asociado con múltiples efectos negativos.

Existen diversos factores que afectan la calidad del sueño, siendo el más popular de ellos el insomnio. Sin embargo, también existe un trastorno que provoca todo lo contrario, es decir, que se duerma de más. Se le denomina hipersomnia.

Se trata de un trastorno en el que la persona que lo padece está excesivamente somnolienta -siente mucho sueño- durante el día, y tiene una gran dificultad para despertar.

Aunque pueda sonar como algo poco usual, esta alteración se atiende cada vez más en las clínicas de sueño en todo el mundo, destacó el doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS).

De acuerdo con el experto, la hipersomnia llega a presentar algunos síntomas que hacen que se confunda con enfermedades mentales, como la depresión.

“Las clínicas de sueño están en su mayoría llenas de pacientes con hipersomnia. Este trastorno provoca disminución en el estado anímico”, entre otros síntomas, que a menudo se confunden con la depresión, expuso.

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“A nadie le hace feliz estar somnoliento en distintos momentos del día. Entonces es muy fácil que se confunda esta hipersomnia con la depresión”, agregó.

Solamente un especialista puede distinguir entre ambas enfermedades, mediante un diagnóstico diferencial, subrayó Haro Valencia.

Los síntomas de la hipersomnia comúnmente se van presentando lentamente durante los años de adolescencia o los primeros años de la vida adulta. Estos incluyen:

-Siestas durante el día que no alivian la somnolencia.

-Dificultad para despertarse (el paciente puede sentirse confundido o desorientado).

-Aumento de la necesidad de sueño durante el día (incluso estando en el trabajo, durante una comida o conversación).

-Aumento del tiempo de sueño, hasta 14 o 18 horas al día.

Otros síntomas pueden incluir:

-Ansiedad.

-Sentirse irritado.

-Inapetencia.

-Baja energía.

-Inquietud.

-Pensamiento o discurso lento.

-Dificultad con la memoria.

 

Vía: Medline Plus, ConBIENestar