Conducir un automóvil es una actividad que tiene cierto porcentaje de riesgo, independientemente de quién conduzca. No obstante, existen una serie de situaciones que pueden aumentar dicho porcentaje, dos de ellos son: ser joven y padecer trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Los adolescentes que presentan TDAH tienen un riesgo más alto de sufrir un accidente de automóvil, según encontró un reciente estudio estadounidense publicado en la versión en línea de la revista especializada JAMA Pediatrics.
“Tras adquirir una licencia de conducir, los adolescentes con TDAH tienen un riesgo aproximadamente 36% más alto de sufrir un accidente que los demás adolescentes”, indicó Allison Curry, autora del estudio y directora de epidemiología y bioestadísticas en el Centro de Investigación y Prevención de Lesiones del Hospital Pediátrico de Filadelfia, en Estados Unidos.
Este riesgo se observó tanto en varones como en mujeres y se mantuvo latente durante unos cuantos años tras haber obtenido una licencia de conducir, agregó la especialista.
Este aumento en el riesgo de sufrir un accidente se puede deber a que los pacientes con TDAH frecuentemente presentan dificultades con la falta de atención, tienen tendencia a distraerse y a ser impulsivos, explicó.
Ante estos resultados, la investigadora recomendó a los padres de un adolescente con TDAH que quiera conducir, “buscar el consejo de un especialista en rehabilitación de la conducción certificado que tenga entrenamiento para trabajar con individuos con necesidades especiales, o un terapeuta ocupacional que se especialice en la conducción”.
Por su parte, el doctor Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo conductual del Centro Médico Pediátrico Cohen de Nueva York, indicó que “los padres de adolescentes, con o sin TDAH, deben pensar en el nivel de madurez y de responsabilidad de su hijo para decidir si deben permitirle obtener la licencia de conducir”.
De acuerdo con el experto, “aunque obtener una licencia de conducir podría considerarse como un derecho legal, los padres deben usar su criterio al tomar la decisión sobre el momento en que se debe permitir a su hijo adolescente conducir”.
Vía: Health Day News
