Pues la respuesta a esta incógnita la acaba de dar un nuevo estudio que se publicó en la revista American Journal of Epidemiology, el cual advierte que sí, en efecto, las mujeres pueden envejecer mucho más rápido si se sientan demasiado.

Los investigadores evaluaron a cerca de 1,500 mujeres mayores, encontrando que las que se sentaban la mayor parte del día y hacían poco ejercicio tenían células biológicamente «mas viejas» después de ocho años, en comparación con su edad real.

«Nuestro estudio encontró que las células envejecen más rápido con un estilo de vida sedentario. La edad cronológica no siempre coincide con la edad biológica», señaló Aladdin Shadyab, de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Diego y autor principal del trabajo.

Las mujeres tenían entre 64 y 95 años. Todas respondieron cuestionarios y usaron un dispositivo durante siete días para rastrear sus niveles de actividad.

Hay que aclarar que el estudio no estableció una relación de causa y efecto entre el envejecimiento acelerado y la falta de ejercicio, pero sí una asociación.

Sin embargo, «las discusiones sobre los beneficios del ejercicio deben comenzar cuando somos jóvenes, y la actividad física debe seguir formando parte de nuestra vida cotidiana a medida que envejecemos, incluso hasta los 80 años«, aseguró Shadyab en un comunicado de prensa de la universidad.

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Específicamente, los investigadores hallaron que las mujeres que se sentaban por más de 10 horas al día e hicieron menos de 40 minutos de actividad física moderada a vigorosa diariamente tenían telómeros más cortos. Los telómeros son las puntas o extremos de las cadenas de ADN que protegen a los cromosomas del deterioro.

De manera natural, los telómeros se acortan con la edad, pero ciertos factores de la salud y del estilo de vida, como el tabaquismo y la obesidad, pueden acelerar el proceso. Asimismo, los telómeros acortados están relacionados con enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, explicaron los investigadores.

«Encontramos que las mujeres que se sentaban más tiempo no tenían una longitud más corta de los telómeros si se ejercitaban durante al menos 30 minutos al día«, indicó Shadyab.

Hacer ejercicio durante esa cantidad de tiempo es la recomendación mundial, y este trabajo demuestra que es mejor dejar el asiento, pues realizar actividad física a diario y de manera comprometida no sólo hará que nos sintamos y estemos mejor, sino que además evitará que envejezcamos antes de tiempo.

Los investigadores planean llevar a cabo más estudios que examinen el vínculo entre el ejercicio y la longitud de los telómeros en los adultos más jóvenes y en los hombres.

 

Vía: Health Library