Se calcula que aproximadamente 2 o 3 de cada 1,000 niños nacen con un nivel detectable de pérdida auditiva en uno o ambos oídos, según datos del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos.

Sin embargo, son muchos los casos de pérdida de audición en niños que no se diagnostican, advirtió este instituto.

Una de las razones de que no se detecten estos casos es que las señales se suelen confundir con otras causas, como los problemas de conducta o aprendizaje.

Conoce más: ¿En qué consiste la prueba de respuesta auditiva para niños pequeños?

“Hay niños que han recibido un diagnóstico de una discapacidad del aprendizaje cuando en realidad lo que necesitan son audífonos”, indicó Lisa Christensen, presidenta de la Academia Americana de Audiología, en Estados Unidos.

Con frecuencia, los padres y los maestros pasan por alto el hecho de que la conducta del niño podría ser una señal de pérdida auditiva”, agregó.

Señales de alerta sobre posible pérdida auditiva

Algunas de las principales señales a las que los padres deben prestar atención para detectar un posible problema de audición en sus hijos incluyen:

1. Dificultad para comprender y ejecutar tareas.- Los niños con alguna clase de pérdida de la audición suelen tener problemas para cumplir con tareas, y con frecuencia parece que no pueden comprender las instrucciones. Otros signos incluyen no comprender las preguntas o no responder de forma adecuada.

2. Dificultades en la escuela.- Una baja en las calificaciones escolares podría ser señal de pérdida de la audición en los niños. “Un niño con una pérdida auditiva incluso menor puede perderse una cantidad significativa de la información que se discute en el aula”, señaló Christensen.

3. Pronunciación.- Dificultades para pronunciar palabras sencillas o repetir una frase. También podrían experimentar problemas de articulación o retrasos en el lenguaje.

4. Repetir.- Pedir con frecuencia que se le repita lo que se le ha dicho, mirar al rostro de su interlocutor de forma intensa para comprender lo que dice, o tener dificultades para escuchar el teléfono.

5. Volumen de voz.- Hablar muy alto cuando no es necesario. Otras señales incluyen tener dolor de oídos crónico y quejarse de ruidos que no pueden identificar.

Si los padres sospechan que podría haber un problema de este tipo, deben hacer que un audiólogo evalúe al niño. Los audiólogos tienen las herramientas y el entrenamiento para identificar la pérdida auditiva y los grados de pérdida, también pueden recomendar soluciones”, destacó Christensen.

 

Vía: Health Day News