Tanto la fotocoagulación láser como la terapia fotodinámica (TFD) pueden reducir la cantidad de pérdida de visión en personas con degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), concretamente en la de tipo húmeda. Sin embargo, la cirugía láser posee algunas limitaciones, las cuales incluyen:

  1. Dirigirse a una pequeña cantidad de lesiones: según expertos en degeneración macular, la cirugía láser sólo puede tratar entre el 10% y el 15% de las lesiones causadas por la DMRE húmeda.
  2. Pérdida adicional de visión: generalmente, una persona puede esperar una mayor pérdida de visión debido a la cirugía de fotocoagulación, ya que el láser puede destruir parte del tejido sano circundante. No obstante, a largo plazo, es probable que esta pérdida sea menor que si una persona no se sometiera a cirugía. La TFD puede ser más selectiva, ya que sólo destruye el tejido que contiene un fármaco específico, pero cualquiera de los tipos conlleva dicho riesgo.
  3. Recurrencia: el riesgo de que los vasos sanguíneos vuelvan a tener fugas dentro de los 2 años posteriores al tratamiento con láser es de al menos el 50%. Sin embargo, si un médico detecta la recurrencia a tiempo, puede responder a tratamientos adicionales.

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RECUERDA: La cirugía láser no es una cura para la DMRE, pero puede reducir los síntomas. Si los vasos sanguíneos vuelven a tener fugas después del procedimiento, una persona podría requerir múltiples tratamientos a lo largo de su vida.

 

Fuente: Medical News Today