El estrés crónico y tener altos niveles de estrés pueden ocasionar enfermedades o síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, resfriado, náuseas y dolores corporales. Controlar el estrés puede ayudar a resolver dichos síntomas. Una persona puede hablar con un médico si los síntomas persisten.
Es poco probable que el estrés leve o moderado cause ciertos síntomas similares a los de la gripe, como dolor de garganta y tos. No obstante, el estrés crónico puede provocar síntomas como dolores de cabeza, fiebre y problemas estomacales, que también son comunes en las personas con gripe.
Cuando estás estresado(a), tu cerebro puede pensar que tu cuerpo está en peligro y activar el sistema nervioso simpático (SNS), que es una red de nervios que activa la respuesta de lucha o huida.
Conoce más: Infecciones de senos paranasales y de oído debido a la gripe: Síntomas y tratamiento
El SNS también activa las hormonas adrenalina y noradrenalina de las glándulas suprarrenales. Una descarga de adrenalina que recorre el cuerpo puede causar síntomas similares a los de la gripe, como debilidad, náuseas y dolores de cabeza.
Un estudio publicado en 2015 también sugiere un vínculo entre la inflamación y el estrés, en donde el estrés puede provocar inflamación, enfermedades y la desregulación del sistema inmunitario.
Dicha desregulación puede llevar a que el cuerpo de una persona tenga dificultades para defenderse de las infecciones, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de resfriado común y de gripe.
Fuente: Medical News Today
