La exposición prolongada al ruido del tráfico y de los trenes puede aumentar el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer, así lo dio a conocer una investigación realizada en Dinamarca y publicada en la revista The BMJ.

Los autores del estudio dijeron que más de 1,200 de los casi 8,500 casos de demencia en dicho país en 2017 pudieron haber sido el resultado de la exposición al ruido, lo que significa que la reducción del ruido del tráfico ayudaría a prevenir los problemas de pensamiento, memoria y comportamiento asociados con esta afección.

Cabe destacar que el estudio no probó que el ruido ocasionara demencia o Alzheimer, solo que parece haber un vínculo.

«Ampliar nuestro conocimiento sobre los efectos nocivos del ruido en la salud es esencial para establecer prioridades e implementar políticas efectivas y estrategias de salud pública centradas en la prevención y el control de enfermedades, incluida la demencia», señalaron los investigadores.

Estudios previos han relacionado el ruido del transporte con enfermedades coronarias, obesidad y diabetes, comentó Manuella Lech Cantuaria, profesora asistente en el Instituto Maersk McKinney Moller de la Universidad del Sur de Dinamarca y autora del estudio.

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Si los nuevos resultados se confirman en estudios futuros, estos podrían tener un gran efecto en la estimación de la carga de enfermedad y los costos de atención médica atribuidos al ruido del transporte, indicaron los investigadores.

Para este estudio, se compararon la exposición residencial a largo plazo al tráfico de vehículos sobre ruedas y al ruido de los trenes con el riesgo de demencia entre 2 millones de daneses mayores de 60 años.

El equipo examinó los registros sanitarios nacionales para encontrar casos de demencia y enfermedad de Alzheimer, demencia vascular y demencia relacionada con la enfermedad de Parkinson durante un promedio de casi nueve años. Entre 2004 y 2017, se identificaron más de 103,000 nuevos casos de demencia.

Después de tomar en cuenta otros factores relacionados con los residentes y sus vecindarios, los investigadores descubrieron que una exposición promedio de 10 años al ruido de las carreteras y los ferrocarriles aumentaba las probabilidades de padecer demencia. También hallaron un patrón general de mayor riesgo con mayor exposición al ruido.

Los autores informaron que el ruido de las carreteras y los ferrocarriles se relacionó con un 27% más de riesgo de enfermedad de Alzheimer. No obstante, solo el ruido de las carreteras se relacionó con un mayor riesgo de demencia vascular.

Los autores dijeron que estas asociaciones podrían deberse a alteraciones del sueño y a la liberación de hormonas del estrés, que son desencadenantes de enfermedad de las arterias coronarias, así como de cambios en el sistema inmunológico e inflamación, los cuales se observan al comienzo de la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

 

Fuente: Health Day News