Las pruebas cognitivas verifican los problemas con la cognición, siendo esta última una combinación de procesos en tu cerebro que está involucrada en casi todos los aspectos de tu vida. La cognición incluye el pensamiento, la memoria, el lenguaje, el juicio y la capacidad de aprender cosas nuevas. Un problema con la cognición se denomina deterioro cognitivo, siendo una condición que puede variar de leve a grave.

Existen muchas causas del deterioro cognitivo. Estas incluyen efectos secundarios de medicamentos, trastornos de los vasos sanguíneos, depresión y demencia. La demencia es un término utilizado para una pérdida severa del funcionamiento mental. La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia.

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Las pruebas cognitivas no pueden mostrar la causa específica del deterioro, pero sí pueden ayudar a tu profesional de la salud mental a determinar si requieres más pruebas y/o a tomar medidas para abordar el problema.

Existen diferentes tipos de pruebas cognitivas. Las más comunes incluyen las siguientes:

  • Evaluación cognitiva de Montreal (MoCA)
  • Mini-examen del estado mental (MMSE)
  • Mini-Cog

Las tres pruebas miden las funciones mentales a través de una serie de preguntas y/o tareas simples. Si tienes más dudas con respecto a las mismas consulta a tu proveedor de atención en salud mental.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine