En la terapia cognitiva conductual (TCC) para niños, por lo general, un padre o cuidador, el niño y un terapeuta discutirán los objetivos y desarrollarán un plan de tratamiento.
La TCC implica un enfoque estructurado para resolver problemas en un número específico de sesiones. Pueden ser tan solo seis sesiones o hasta 20 o más, según el niño y los objetivos particulares.
Si bien la TCC es un tipo de terapia de conversación, implica mucho más que hablar. El terapeuta trabajará para brindar formas tangibles para que tu hijo(a) tome el control y se fortalezca. Le enseñará habilidades que se pueden poner en práctica inmediatamente.
Tu hijo(a) puede recibir TCC sola o en combinación con medicamentos o cualquier otra terapia que pueda necesitar. El plan de tratamiento se puede adaptar para satisfacer las necesidades del niño y sus padres.
Conoce más: Terapia familiar para tratar la depresión en niños y adolescentes, lo que debes saber
Técnicas de TCC
- Terapia de juego. Se utilizan artes y manualidades, muñecas y títeres o juegos de roles para ayudar al niño a abordar los problemas y encontrar soluciones. Esto también puede ayudar a mantener a los niños más pequeños interesados.
- TCC centrada en el trauma. Este método se utiliza para tratar a los niños afectados por eventos traumáticos, incluidos los desastres naturales. El terapeuta se centrará en los problemas cognitivos y de comportamiento directamente relacionados con el trauma que ha experimentado el niño.
- Modelado. El terapeuta puede representar un ejemplo del comportamiento deseado, como responder a un acosador, y pedirle al niño que haga lo mismo o que demuestre otros ejemplos.
- Reestructuración. Esta técnica es una manera para que el niño aprenda a tomar un proceso de pensamiento negativo y lo convierta en uno mejor. Por ejemplo, “Apesto en el fútbol. Soy un perdedor total” puede convertirse en “No soy el mejor jugador de fútbol, pero soy bueno en muchas otras cosas”.
- Exposición. El terapeuta expone lentamente al niño a las cosas que desencadenan la ansiedad.
Sin importar cuál sea la técnica, la TCC puede realizarse de varias maneras, como por ejemplo:
- Individual. Las sesiones involucran solo al niño y al terapeuta.
- Padre-hijo. El terapeuta trabaja con el niño y los padres juntos, enseñando habilidades específicas de crianza para que sus hijos aprovechen al máximo la TCC.
- Basada en la familia. Las sesiones pueden involucrar a los padres, hermanos u otras personas cercanas al niño.
- Grupo. Incluye al niño, al terapeuta y a otros niños que están lidiando con problemas iguales o similares.
Fuente: Healthline
