Obesidad y nutrición, Salud Mental
¿Qué puede hacer que una persona joven sea vulnerable a los trastornos alimentarios? Pues de acuerdo con un estudio publicado en la revista International Journal of Eating Disorders, bromear o burlarse sobre los kilos de más que pueda tener dicha persona sería la principal causa.
«Nuestros resultados se suman a la creciente evidencia de que el maltrato basado en el peso no es útil y generalmente es perjudicial para la salud de los jóvenes», destacó la líder del estudio Laura Hooper, estudiante de doctorado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.
Estudios previos han encontrado que los jóvenes que experimentan burlas o discriminación por su peso tienen tasas más altas de aislamiento social, depresión, autolesiones y trastornos alimentarios. Pero estos estudios han incluido principalmente a participantes de raza blanca y de ingresos medios o altos, por lo que no está claro si tales hallazgos se aplican a otros grupos.
Para obtener una mejor comprensión, el equipo de Hooper examinó la asociación entre el estigma del peso y los trastornos alimentarios en una muestra étnica/racial y socioeconómicamente diversa de más de 1,500 jóvenes en Estados Unidos, a los que se les dio seguimiento como parte de un estudio a largo plazo.
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Los investigadores hallaron una fuerte asociación entre las burlas sobre el peso y los trastornos alimentarios tanto en adolescentes como en adultos jóvenes, y que las burlas respecto al peso durante la adolescencia se asociaron con el inicio de la dieta y tasas más altas de dieta y sobrealimentación ocho años después.
Las burlas en torno al peso y los trastornos de la alimentación fueron más comunes entre los jóvenes de color y los de familias pobres, y la conexión entre las burlas de peso y los trastornos de la alimentación fue similar en todos los grupos étnicos/raciales y socioeconómicos. Pero el trabajo no probó que las burlas sobre el peso en realidad causaran trastornos alimentarios.
«Este estudio aporta evidencia contra las suposiciones persistentes de que las burlas de peso y los trastornos alimentarios afectan principalmente a los jóvenes blancos ricos», indicó Hooper.
Los esfuerzos futuros de investigación y políticas deberían abordar el estigma del peso y priorizar las necesidades de los jóvenes de color y los de las familias más pobres, agregó.
La creación de políticas, como las protecciones legales y las reglas contra el acoso escolar en las escuelas, para proteger a los jóvenes del maltrato basado en su peso, debe incluir la opinión de los jóvenes que se han visto afectados por el estigma del sobrepeso, concluyó Hooper.
Fuente: Health Day News
