Al día de hoy, todavía no existe una prueba que permita predecir si alguien desarrollará Alzheimer de inicio tardío, en donde los síntomas se hacen evidentes a partir de los 65 años de edad. Si alguien cree que puede sufrir cambios en su memoria u otros problemas con el pensamiento, debe hablar con un médico.

Un proveedor de atención médica puede pedirle al paciente que haga un historial de salud familiar. Este tipo de historial puede ayudar a una persona a saber si la enfermedad de Alzheimer es hereditaria, además de que brinda información sobre la salud de una persona y de sus parientes cercanos. En concreto, es un registro escrito de:

  • Las condiciones de salud de una familia.
  • Hábitos de estilo de vida como fumar y hacer ejercicio.
  • Cómo y dónde crecieron los miembros de la familia.

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Asimismo, un historial de salud familiar puede mostrar patrones de enfermedades y factores de riesgo. Trata de incluir información sobre la salud de tres generaciones: abuelos, padres e hijos.

Las personas no pueden cambiar los genes que heredan de sus padres, pero sí pueden cambiar cosas como la dieta, la actividad física y la atención médica para prevenir enfermedades que pueden ser hereditarias, como puede ser el Alzheimer.

 

Fuente: National Institute on Aging