Todos los niños se portan mal algunas veces. Y algunos pueden tener problemas de comportamiento temporales debido al estrés. Por ejemplo, el nacimiento de un hermano, un divorcio o la muerte de un familiar pueden hacer que un niño se comporte de una manera negativa.

Los trastornos de la conducta son más graves. Implican un patrón de comportamientos hostiles, agresivos o disruptivos durante más de 6 meses, además de que tales comportamientos suelen no ser apropiados para la edad del niño.

Las señales de advertencia pueden incluir:

  1. Dañarse o amenazarse a sí mismos, a otras personas o a mascotas.
  2. Dañar o destruir propiedad.
  3. Mentir o robar.
  4. No le va bien en la escuela, o falta a la escuela.
  5. Fuma, bebe o consume drogas.
  6. Actividad sexual temprana.
  7. Rabietas y discusiones frecuentes.
  8. Hostilidad constante hacia las figuras de autoridad.

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RECUERDA: Si observas signos de un problema, pide ayuda. Las malas elecciones pueden convertirse en hábitos. Los niños que tienen problemas de conducta tienen un mayor riesgo de fracaso escolar, problemas de salud mental e incluso suicidio. Las clases o la terapia familiar pueden ayudar a los padres a aprender a establecer y hacer cumplir los límites. La psicoterapia y la terapia conductual para tu niña o niño también pueden ayudar.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine