El ciberacoso es el acoso a través de canales y dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles, así lo indica el Departamento de Salud del Gobierno del Estado de Victoria, en Australia.
En la mayoría de los casos, la persona que realiza el ciberacoso y la víctima van a la misma escuela. Para ello, utilizan el teléfono móvil de diversas formas. Por ejemplo, pueden enviar mensajes de voz o SMS crueles u hostiles, difundir rumores o distribuir fotos digitales vergonzosas de su víctima. Asimismo, el ciberacoso ocurre en Internet a través de aplicaciones como el correo electrónico y sitios de redes sociales como Facebook.
Conoce más: Dispositivos móviles y trastornos del sueño en niños
Con base en lo anterior, algunos consejos para que los padres eviten el ciberacoso incluyen:
- No permitas una «brecha generacional» tecnológica. Asegúrate de estar familiarizado(a) con los tipos de tecnología y artilugios que usa tu hijo(a).
- Mantén abiertas las líneas de comunicación. Habla con tu hijo(a) todos los días. Sé un(a) buen oyente. Confía en sus secretos y tómate sus sentimientos en serio. Si tienes una relación positiva con tu hijo(a), es más probable que te cuente sobre cuestiones como el acoso cibernético.
- Mantente alerta a los cambios de comportamiento. Los sentimientos comunes hacia las víctimas incluyen vergüenza, ira y depresión. Tu hijo(a) puede alejarse de sus amigos, resistirse a ir a la escuela o dejar de usar su teléfono móvil.
- Asegúrale a tu hijo que el acoso cibernético no es su culpa. No lo culpes por ser «débil» o «actuar como una víctima» o «ser un blanco fácil». Tu hijo(a) necesita tu apoyo.
RECUERDA: El primer impulso de una madre o un padre puede ser confiscar el teléfono móvil del niño para detener de inmediato el ciberacoso. Resiste este impulso y recuerda lo siguiente:
- Si le quitas el teléfono a tu hijo(a), parecerá que lo/la estás castigando por haber sido acosado(a).
- Es posible que tu hijo(a) no confíe en ti la próxima vez que sea acosado(a) por temor a ser «castigado(a)» nuevamente o a que le quites más privilegios.
- Irónicamente, tu hijo(a) puede recibir mucho apoyo social a través de su teléfono móvil. Sin él, quizás se sienta más aislado(a).
Fuente: Better Health Channel – Department of Health, State Government of Victoria, Australia
