Los dispositivos móviles, en donde destacan los celulares inteligentes y las tablets, cada vez más se han colocado como el objeto de deseo de los niños. Tanto que ahora la mayoría de los pequeños prefieren recibir de obsequio uno de estos dispositivos en lugar de algún juguete.

Si bien el uso de estas tecnologías en edades escolares fomenta en los niños algunos beneficios para su desarrollo cognitivo, su abuso o uso indebido podría estar afectando su salud integral, indicó una especialista.

Usar de forma excesiva los dispositivos móviles, principalmente durante las noches, puede causar trastornos del sueño en los niños y adolescentes, aseguró Elisa Dávila Sotelo, endocrinóloga pediatra del Hospital Universitario de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Para el adecuado crecimiento de los menores, es importante que tengan un sueño correcto y reparador, acorde a su edad edad. “Es bastante importante que tengan un sueño completo, correcto y adecuado, y tratar de evitar cualquier estimulante antes de dormir”, apuntó.

“Actualmente, con tecnologías y dispositivos electrónicos que estimulan a los niños, a veces batallan para dormir, de manera correcta o temprano, porque están constantemente estimulados y esos factores pueden repercutir en el crecimiento”, advirtió.

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En lugar de permitir que los menores jueguen o utilicen sus dispositivos antes de ir a la cama, la especialista recomendó a los padres que promuevan en sus hijos realizar actividades intelectuales, como la lectura, o los apunten a una actividad extracurricular donde realicen ejercicio, para que se cansen y puedan dormir en forma adecuada.

De acuerdo con Dávila Sotelo, la problemática de no poder dormir adecuadamente se comienza a detectar en niños de a partir de los 6 o 7 años de edad, pero cuando pasan de los 12 y llegan a la pubertad se elevan más los trastornos del sueño.

“Estos chiquitos, además de que no logran tener adecuado crecimiento cuando tienen un sueño no reparador, pueden tener bajo rendimiento escolar, se sienten más cansados, pueden tener mal humor, problemas en la escuela, con la familia o el entorno”, expuso.

La especialista recomendó que para lograr un sueño reparador, los menores vayan a la cama de preferencia antes de las 10pm, para que puedan dormir un promedio de entre 9 y 12 horas de forma corrida y no fraccionada.

Finalmente, consideró ideal que, en el caso de los menores con dispositivos electrónicos como tablets, televisión o teléfonos móviles, deben dejar de utilizarlos dos o tres horas antes de dormir.

 

Vía: Notimex