Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son afecciones que pueden dañar los músculos, los huesos y las articulaciones.

Tu plan de tratamiento variará según la causa de tus síntomas. Por lo tanto, es importante que recibas un diagnóstico preciso.

Si experimentas síntomas de un TME, programa una cita con tu médico. Para diagnosticar tu condición, es probable que te realice un examen físico, mediante el cual comprobará si tienes:

  • Dolor
  • Enrojecimiento
  • Hinchazón
  • Debilidad muscular
  • Atrofia muscular

También puede evaluar tus reflejos. Los reflejos inusuales pueden indicar daño en los nervios.

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RECUERDA: Tu médico también puede ordenar estudios de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas. Estas pruebas pueden ayudarle a examinar tus huesos y tejidos blandos. También puede solicitar análisis de sangre para detectar enfermedades reumáticas, como artritis reumatoide. Asimismo, tu doctor te recomendará un plan de tratamiento basado en tu diagnóstico y la gravedad de tus síntomas.

Para tratar el dolor ocasional, tu proveedor de atención médica puede sugerir ejercicio moderado y medicamentos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol. Para síntomas más severos, podría recetar medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, puede recomendar fisioterapia, terapia ocupacional o ambas.

Dichas terapias pueden ayudarte a aprender cómo manejar tu dolor y malestar, así como a mantener tu fuerza y ​​rango de movimiento. También pueden ayudarte a ajustar tus actividades y entornos cotidianos.

 

Fuente: Healthline