El síndrome de Angelman es un trastorno genético que ocasiona retraso en el desarrollo, así como problemas con el habla y el equilibrio, discapacidad intelectual y, algunas veces, convulsiones, así lo señala la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

Las personas con síndrome de Angelman generalmente sonríen mucho y ríen con frecuencia, y tienen personalidades alegres y que transmiten mucha emoción.

Los retrasos en el desarrollo, que comienzan entre los 6 y los 12 meses de edad, suelen ser los primeros signos del citado síndrome. Las convulsiones pueden comenzar entre los 2 y 3 años de edad.

Las personas con síndrome de Angelman pueden tener una vida casi normal, pero el trastorno no tiene cura. El tratamiento se enfoca en el manejo de los problemas médicos que surgen, que incluyen problemas del sueño y del desarrollo.

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Los signos y síntomas del trastorno incluyen los siguientes:

  • Retrasos en el desarrollo, que incluyen no gatear ni balbucear a los 6 a 12 meses
  • Discapacidad intelectual
  • Sin habla o habla mínima
  • Dificultad para caminar, moverse o equilibrarse bien
  • Sonrisas y risas frecuentes
  • Personalidad alegre y excitable
  • Dificultad para succionar o alimentarse
  • Problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido(a)

Las personas con síndrome de Angelman también pueden mostrar las siguientes características:

  • Convulsiones, que suelen comenzar entre los 2 y 3 años de edad
  • Movimientos rígidos o espasmódicos
  • Cabeza de tamaño pequeño, que está plana en su parte posterior
  • Tienden a empujar la lengua
  • Cabello, piel y ojos de color claro
  • Comportamientos poco comunes, como agitar las manos y levantar los brazos al caminar
  • Problemas para dormir
  • Columna vertebral curvada (escoliosis)

Si deseas saber más sobre el síndrome de Angelman, consulta a tu médico.

 

Fuente: Mayo Clinic