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Para las personas con dolor de espalda crónico, la terapia psicológica puede brindar alivio al dolor sustancial y duradero, así lo dio a conocer un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry.

El doctor Yoni K. Ashar, del Colegio de Medicina Weill Cornell en la ciudad de Nueva York, junto con sus colegas, realizó un ensayo con imágenes de resonancia magnética funcional longitudinal (fMRI) en un grupo de participantes que fueron asignados al azar para que tomaran lo que se denomina «terapia de reprocesamiento del dolor (TRD)», con la finalidad de cambiar las creencias de los pacientes en torno a las causas y el valor de amenaza del dolor, así como para que tomaran un placebo o la atención habitual.

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En el postratamiento, los investigadores observaron grandes diferencias grupales en el dolor, con puntuaciones medias de 1.18, 2.84 y 3.13 para los grupos de TRD, de placebo y de atención habitual, respectivamente. Durante el tratamiento posterior, el 66 por ciento de los pacientes asignados aleatoriamente a la TRD no presentaron dolor o casi no lo presentaron, en comparación con el 20 y el 10 por ciento de los asignados aleatoriamente a recibir un placebo y la atención habitual, respectivamente. Tras un año de seguimiento, los efectos del tratamiento se mantuvieron, con una puntuación media de dolor de 1.51, 2.79 y 3.00 entre los grupos de TRD, placebo y atención habitual, respectivamente.

En la resonancia magnética funcional longitudinal, las respuestas al dolor de espalda observado en la corteza anterior media y frontal, así como en la corteza prefrontal anterior, se redujeron para quienes recibieron TRD en comparación con el uso de un placebo. También se redujeron las respuestas al dolor en la ínsula anterior (región cerebral relacionada con el olfato, gusto, sistema nervioso autonómico y función límbica) para la TRD en comparación con la atención habitual.

«Este tratamiento se basa en la premisa de que el cerebro puede generar dolor en ausencia de una lesión o después de que una lesión haya sanado, y que las personas pueden olvidar dicho dolor», apuntó Ashar. «Nuestro estudio muestra que funciona».

 

Fuente: Health Day News