Un dedo en martillo es un dedo que permanece en una posición doblada o flexionada. Esto puede ocurrir en más de un dedo del pie.
La condición es causada por:
- Desequilibrio muscular
- Artritis reumatoide
- Zapatos que no le quedan bien
Descripción
Varios tipos de cirugía pueden reparar el dedo en martillo. Tu médico especialista en huesos o pies te recomendará el tipo que funcione mejor para ti. Algunas de las cirugías incluyen:
- Extracción de partes de los huesos de los dedos del pie.
- Cortar o trasplantar los tendones de los dedos de los pies (los tendones conectan el hueso al músculo).
- Fusionar la articulación para enderezar el dedo del pie y dejar de doblar.
Después de la cirugía, se utilizan alfileres quirúrgicos o un alambre (alambre de Kirschner) para mantener los huesos del dedo del pie en su lugar mientras este sana. Se te pedirá que uses un zapato diferente para caminar, de manera que permitan que los dedos de tus pies se curen. Los alfileres se quitarán en unas pocas semanas.
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¿Por qué se realiza el procedimiento?
Cuando el dedo en martillo comienza a desarrollarse, es posible que todavía puedas enderezar el dedo. Con el tiempo, es posible que el dedo del pie se atasque en una posición doblada y ya no puedas enderezarlo. Cuando esto sucede, los callos duros y dolorosos (piel gruesa y callosa) pueden acumularse en la parte superior e inferior del dedo del pie y frotarse contra el zapato.
La cirugía del dedo en martillo no se realiza solo para que tu dedo se vea mejor. Considera la posibilidad de una cirugía si tu dedo en martillo se atasca en una posición flexionada y está causando:
- Dolor
- Irritación
- Llagas que pueden provocar una infección
- Problemas para encontrar zapatos que te queden
- Infecciones de la piel
Es posible que no se recomiende la cirugía si:
- Recibes tratamiento con almohadillas
- Todavía puedes enderezar tu dedo del pie
- Cambias a diferentes tipos de zapatos y se alivian tus síntomas
