La mejor forma de asegurarte de que el probiótico o probióticos que elijas funcionarán es encontrar una marca de confianza y seguir las instrucciones de la etiqueta sugeridas sobre cómo tomarlo. Cada marca tendrá información específica basada en el producto.
Los fabricantes intentan constantemente mejorar la eficacia de los probióticos mediante el uso de diferentes métodos, como la microencapsulación, para proteger los probióticos del medio ambiente, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia y la potencia.
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Para que un probiótico funcione para ti, debe tener las siguientes características:
- Buena calidad (cultivos vivos). Elige uno que muestre prueba de efectividad.
- Almacenado correctamente. Lee las etiquetas y almacena como indica la etiqueta (refrigeración, temperatura ambiente, etc.).
- Tomarlo como se indica. Lee las etiquetas y tómalo como se sugiere (antes de las comidas, a la hora de acostarse, etc.).
- Capaz de sobrevivir en el cuerpo. El probiótico debe poder sobrevivir el viaje a través del ácido estomacal y la bilis, así como colonizar tu intestino.
- Seguro para ti. Lee la etiqueta y observa los ingredientes agregados. Ten cuidado con los rellenos y aglutinantes añadidos que pueden causar reacciones.
Fuente: Healthline
