Tanto los virus como las bacterias, específicamente Streptococcus pneumoniae o Haemophilus influenzae, pueden causar neumonía, una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones.

La neumonía puede clasificarse según el área de los pulmones que afecta. Una de ellas es la neumonía lobar o lobular, que afecta uno o más lóbulos de los pulmones. Cada pulmón está compuesto de lóbulos, que son secciones definidas de dicho órgano.

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La neumonía lobular se puede dividir en cuatro etapas según su progreso:

  • Congestión. El tejido pulmonar parece pesado y congestionado. Se ha acumulado líquido lleno de organismos infecciosos en los alvéolos.
  • Hepatización roja. Los glóbulos rojos y las células inmunitarias han entrado en el líquido. Esto hace que los pulmones se vean rojos y sólidos en apariencia.
  • Hepatización gris. Los glóbulos rojos han comenzado a descomponerse mientras que las células inmunitarias permanecen. La descomposición de los glóbulos rojos provoca un cambio de color, de rojo a gris.
  • Resolución. Las células inmunitarias han comenzado a eliminar la infección. Una tos productiva ayuda a expulsar el líquido restante de los pulmones.

Si deseas saber más sobre este y otros tipos de neumonía, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline