La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema nervioso central que dificulta el flujo de mensajes entre el cerebro y el cuerpo. Existen muchos síntomas comunes de la EM, que incluyen fatiga, debilidad y cambios en el habla.

Otro síntoma de la afección es la dificultad para tragar, que es un proceso complejo en el que intervienen más de 50 músculos y nervios. También conocido como disfagia, este trastorno puede ser causado por cualquier condición que obstaculice el funcionamiento de los músculos y los nervios necesarios para tragar, como por ejemplo la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o un derrame cerebral.

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La dificultad para tragar es muy común en las personas con EM. Hasta un tercio de dicha población recibe un diagnóstico de síntomas relacionados con la deglución. Lo anterior puede incluir debilidad en los músculos de la lengua o de las mejillas, situación que dificulta el movimiento de los alimentos en la boca para poder masticarlos.

Los problemas para tragar son más comunes en las últimas etapas de la EM, pero pueden ocurrir en cualquier momento. Al igual que muchos síntomas comunes de la enfermedad, la disfagia puede mejorar con el tiempo pero también empeorar durante un brote.

 

Fuente: Healthline