Si la intensidad de las recaídas de tu esclerosis múltiple (EM) ha aumentado desde tu diagnóstico inicial, puede ser útil hablar con tu médico sobre nuevas opciones de tratamiento. También suele aceptarse que el tratamiento de cualquier síntoma nuevo o la exacerbación de los síntomas puede acortar la duración y prevenir un mayor daño a los nervios.

Algunas recaídas se tratan con un ciclo de dosis altas de corticosteroides, que se toman durante un período de 3 a 5 días. Estos tratamientos con esteroides generalmente se administran en un hospital o centro de infusión.

En algunos casos, se pueden tomar en casa. El intercambio de plasma también se puede usar si los síntomas no responden a los esteroides.

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Si bien los corticosteroides pueden reducir la intensidad y la duración de un brote, hasta ahora no se ha demostrado que hagan una diferencia en la progresión a largo plazo de la EM.

La rehabilitación restaurativa es otra opción que está disponible independientemente de si sigues o no un tratamiento con esteroides.

Los programas de rehabilitación tienen como objetivo ayudarte a restaurar las funciones que son esenciales para la vida diaria, como la movilidad, el estado físico, el rendimiento laboral y el cuidado personal. Los miembros de tu equipo de rehabilitación pueden incluir fisioterapeutas, patólogos del habla, terapeutas ocupacionales o especialistas en rehabilitación cognitiva, según tus síntomas.

Si estás interesado(a) en probar un programa de rehabilitación, tu médico puede derivarte a otros profesionales médicos para cubrir tus necesidades específicas.

 

Fuente: Healthline