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La meningitis es una condición que ocasiona inflamación en las meninges, las cuales son estructuras que protegen el cerebro y la médula espinal. La meningitis suele ser causada por un virus o una bacteria.

En concreto, es una infección poco común pero potencialmente peligrosa. Los bebés menores de 2 meses corren un mayor riesgo de contraer meningitis, así lo advierte la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).

Los expertos no están seguros de por qué algunos bebés la adquieren, pero creen que podría tener relación con su sistema inmunitario inmaduro.

La meningitis suele tener efectos duraderos en los bebés y puede ser fatal en algunos casos. No obstante, el tratamiento médico oportuno permite reducir de forma significativa el riesgo de complicaciones graves.

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Al principio, los síntomas de la meningitis en los bebés pueden no ser alarmantes. Algunos pequeños simplemente lucen irritables o cansados.

Pero la meningitis puede volverse grave rápidamente, por lo que es crucial conocer sus síntomas y buscar atención médica de inmediato si se sospecha de la afección.

Los síntomas más comunes de la meningitis en los bebés incluyen los siguientes:

  • Fontanela abultada (el punto blando en la parte superior de la cabeza). Esto puede deberse a un aumento de la presión o del líquido en el cerebro.
  • Fiebre. Una temperatura elevada es una señal de alerta de una infección, pero es posible que algunos bebés, especialmente los menores de 3 meses, no tengan fiebre.
  • Manos y pies fríos con un torso caliente.
  • Escalofríos. Esto puede incluir temblar de frío, con o sin fiebre.
  • Rigidez en el cuello. Los bebés pueden mantener el cuerpo en una posición rígida y la cabeza inclinada hacia atrás.
  • Irritabilidad y llanto, especialmente cuando los levantan. Esto podría deberse a dolor o rigidez en el cuello, o a dolores musculares y corporales.
  • Respiración rápida.
  • Vómitos persistentes.
  • Negarse a alimentarse.
  • Somnolencia extrema. Una persona puede tener dificultad o ser incapaz de despertar al bebé.
  • Erupción o marcas rojas u oscuras en el cuerpo. Si un bebé tiene fiebre, parece enfermo y desarrolla un sarpullido, debes buscarle atención médica a la brevedad.

Los bebés que poseen algún síntoma que podría ser meningitis deben recibir atención médica de emergencia. El tratamiento rápido y agresivo ayuda a garantizar un mejor resultado.

 

Fuente: Medical News Today