Muchas personas con síntomas de alergia no tratados no están conscientes de lo bien que pueden sentirse una vez que sus síntomas se diagnostican y controlan adecuadamente. Si te preocupa alguno de estos síntomas persistentes, pídele a tu médico que te remita a un alergólogo:
- Picazón en los ojos, la nariz y la garganta
- Congestión nasal o secreción nasal
- Ojos llorosos
- Urticaria, picazón u otras afecciones de la piel
- Dolor abdominal o diarrea después de comer ciertos alimentos
- Reacciones graves a las picaduras de insectos
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Tipos de pruebas de alergia
Las pruebas de alergia son la mejor y más segura forma de saber exactamente qué desencadena tus síntomas. Los desencadenantes comunes incluyen: ácaros del polvo, caspa de animales, moho, polen, excrementos de cucarachas, insectos que pican, alimentos, látex y medicamentos. Tales pruebas incluyen las siguientes:
- Pruebas cutáneas: este es el tipo de prueba más común. Se coloca una pequeña cantidad de alérgeno en la piel y se pincha o raspa esta área. Si eres alérgico(a), experimentarás una pequeña hinchazón en el sitio de la prueba de punción. Los resultados de esta prueba están disponibles en 15 minutos.
- Pruebas intradérmicas: son más sensibles que las pruebas de punción y se pueden usar cuando los resultados de las pruebas de punción no son concluyentes. En estas, tu alergólogo usará una jeringa para inyectar algún alérgeno debajo de tu piel.
- Pruebas de provocación: a veces se utilizan cuando un médico sospecha que tienes alergia a alimentos o medicamentos. En esta prueba, los pacientes comen o inhalan una cantidad muy pequeña de posibles alérgenos bajo la estrecha supervisión de un alergólogo. ¡No intentes esta prueba en casa!
- Análisis de sangre: para esta prueba, se extrae sangre y luego se analiza para detectar alergias. Es más costosa que otras pruebas. También tomará más tiempo recibir tus resultados.
Un alergólogo tiene capacitación especializada para realizar e interpretar las pruebas de alergia. Una vez que recibas los resultados de tu prueba, tu alergólogo puede trabajar contigo para desarrollar un plan de tratamiento que controle tus alergias.
