No sólo los adultos mayores enfrentan un mayor riesgo de lesiones en la espalda, todas las personas pueden experimentar este tipo de dolores al levantar objetos de manera equivocada, especialmente después de los 30 años.
A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el riesgo aumenta luego de haberse lesionado los músculos, ligamentos o discos de la columna vertebral en el pasado.
Además, a medida que envejecemos, nuestros músculos y ligamentos se vuelven menos flexibles; mientras que los discos que actúan como amortiguadores entre los huesos de nuestra columna vertebral se vuelven más frágiles.
Todos estos factores nos hacen más propensos a tener una lesión en la espalda.
¿Cómo prevenir una lesión?
Lo primero que debes hacer es analizar si puedes levantar el objeto sin ningún riesgo. Si un objeto parece demasiado pesado o complicado, lo mejor será que pidas ayuda.
También es importante que realices un calentamiento o estiramiento antes de levantar objetos pesados. Entre más acondicionado esté tu cuerpo y tus articulaciones, menor será el riesgo de sufrir lesiones o dolor.
Para aprender la manera correcta de realizar levantamientos, te recomendamos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Separa las piernas para darle a tu cuerpo una amplia base de apoyo.
- Párate lo más cerca posible del objeto que vas a levantar.
- Dobla las rodillas, no la cintura o la espalda.
- Aprieta los músculos del estómago a medida que levantas el objeto o lo bajas.
- Mantén el objeto lo más cerca que puedas de tu cuerpo.
- Levanta los objetos lentamente, usando los músculos de las caderas y las rodillas.
- Cuando te pongas de pie con el objeto, no te inclines hacia adelante.
- Evita torcer la espalda mientras te agachas para levantar o cargar un objeto.
- Ponte en cuclillas a medida que bajas el objeto, usando los músculos de las rodillas y las caderas.
- Mantén la espalda derecha cuando te pongas en cuclillas.
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Si en tu trabajo debes realizar levantamientos poco seguros, habla con un profesional de la salud para determinar el peso que realmente puedes levantar. Es posible que tengas que consultar a un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional. ¡Cuídate!
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
