Las fiestas de fin de año traen consigo grandes momentos, pero también pueden llevarnos a desarrollar enfermedades respiratorias durante el invierno, especialmente en niños y adultos mayores.
¡Sigue estos consejos!
- Viste con ropas abrigadas a tus bebés, niños pequeños y adultos mayores para actividades al aire libre. Varias capas delgadas los mantendrán secos y abrigados. No olvides ponerles botas y guantes, así como una gorra.
- Cuando viajen en automóvil, procura que los bebés y los niños utilicen capas delgadas y ajustadas en lugar de abrigos abultados.
- Evita el uso de frazadas, edredones, almohadas, protectores de cuna, pieles de oveja u otra ropa de cama suelta en el lugar donde duerme el bebé. Recuerda que estos objetos están ligados con el síndrome de muerte súbita del bebé. Opta por la ropa para dormir, como mamelucos o cobijas tipo bolsa de dormir.
- Si tienes que usar una frazada o manta para mantener abrigado al bebé mientras duerme, procura que ésta sea delgada. Métela por debajo del colchón de la cuna y recuerda que debe llegar sólo hasta la altura del pecho.
- Visita a un médico si detectas síntomas de resfriado u otros malestares relacionados con enfermedades respiratorias.
Conoce más: 5 consejos para prevenir resfriados en invierno
Hipotermia y congelamiento en niños
La hipotermia se da cuando la temperatura de un niño baja más de lo normal debido a la exposición a temperaturas frías. Suele ocurrir cuando un niño está jugando al aire libre en clima extremadamente frío sin usar ropa apropiada o cuando se le moja la ropa.
Si sospechas que tu hijo tiene hipotermia, llama de inmediato a un especialista. Mientras llega la ayuda, llévalo adentro, quítale cualquier ropa mojada y envuélvelo en mantas o en ropas abrigadas.
Por otra parte, el congelamiento ocurre cuando la piel y los tejidos externos se congelan. Este padecimiento tiende a ocurrir en las extremidades, como en los dedos de las manos, los dedos de los pies, las orejas y la nariz. Pueden tornarse pálidos, grises y con ampollas. Al mismo tiempo, el niño puede quejarse de que la piel le arde o que está entumecida.
Si ocurre congelamiento, lleva al pequeño adentro y coloca las partes congeladas de su cuerpo en agua tibia. Se recomiendan 40°C —aproximadamente la temperatura del agua en casi todas las bañeras—. Puedes aplicar toallitas tibias en la nariz, las orejas y los labios congelados.
Si el entumecimiento continúa por más de algunos minutos, llama a un profesional de la salud.
Fuente: Healthy Children