Después de un año de aprender en línea desde casa, muchos niños podrían tener dificultades para levantarse temprano para la escuela cuando las clases presenciales se reactiven este otoño, señaló el doctor Philip Alapat, profesor asistente de medicina del sueño en el Baylor College of Medicine, en Houston.

«Creo que la mayor preocupación es que el entorno virtual del año pasado generó algunos horarios desestructurados, ya que no se necesitaba de una rutina matutina completa que requiriera el levantarse temprano, vestirse, preparar almuerzos y transportarse a las escuelas», indicó.

Por ello, Alapat ofrece algunos consejos sobre cómo ayudar a los estudiantes a hacer la transición durante este año escolar.

Primero, es importante conocer las horas recomendadas de sueño que necesitan los niños y adolescentes por grupo de edad:

  • De 3 a 5 años, de 10 a 13 horas
  • De 6 a 13 años, de 9 a 11 horas
  • De 14-17 años, de 8 a 10 horas

La falta de sueño se ha relacionado con un bajo rendimiento académico, cambios de humor y accidentes automovilísticos entre los estudiantes que conducen.

Intenta establecer nuevos hábitos de sueño antes del comienzo del año escolar, sugirió Alapat. Establece nuevos horarios para que tus hijos se acuesten y se levanten, al menos, una semana antes de que comiencen las clases. Esto para ayudarles a adaptarse a los primeros días de clase, cuando necesitan levantarse más temprano.

Quizás sea un desafío crear un nuevo horario para dormir después de las vacaciones de verano, por lo que configurar la alarma y adelantar lentamente la hora del despertador en 15 minutos cada día puede ayudar.

Conoce más: ¿Cuál es la clave para que tu bebé tenga buenos hábitos de sueño?

«Cuando adelantas la hora de levantarse de tus hijos 15 minutos cada día, permites que su cuerpo se adapte de forma más cómoda», aseguró Alapat.

«También debes asegurarte de que tus niños alcancen la cantidad adecuada de sueño, por lo que si uno de ellos necesita dormir nueve horas, entonces debes contar nueve horas hacia atrás para que su hora de acostarse sea el momento adecuado que permita la cantidad correcta de sueño», subrayó el experto.

Una vez que se ha establecido un horario de sueño, es importante mantenerlo.

Evita que tus hijos tomen siestas al final de la tarde y que consuman bebidas con cafeína como refrescos y bebidas energéticas por la noche, ya que pueden afectar la calidad del sueño.

«Evitar el sueño diurno no deseado y las siestas al final de la tarde también ayudarán a que su cuerpo pueda conciliar el sueño por la noche», afirmó Alapat.

También es una buena idea limitar el tiempo frente a pantallas (televisión, computadoras, dispositivos móviles) por la noche. Trata de que los niños se relajen sin tiempo frente a la pantalla durante, al menos, 30 minutos antes de acostarse en un ambiente fresco, oscuro y silencioso.

Los padres también deben dar el ejemplo manteniendo un horario de sueño regular.

«Quizás trabajar juntos como familia ayude a sentar un ejemplo para los niños y facilitar un poco la transición», concluyó Alapat.

 

Fuente: Health Day News