La conciencia corporal es cuán consciente y conectado(a) estás con tu propio cuerpo. También se conoce como cinestesia, o la conciencia de la posición y el movimiento de las partes del cuerpo en relación con los músculos y las articulaciones.

Esta involucra al sistema propioceptivo, que te dice dónde y cómo se mueven tus músculos, así como el sistema vestibular, que está formado por órganos en el oído interno que están a cargo de la orientación espacial.

El sistema vestibular te permite mantener el equilibrio, la postura y la estabilidad de la cabeza. Si te sientes mareado(a), es probable que tu sistema vestibular se encuentre afectado.

Conoce más: ¿Cómo se relaciona el equilibrio con el oído?

La conciencia corporal también puede extenderse a las señales de tu cuerpo. Cuando reconoces que tienes hambre, sed o cansancio, estás ejercitando la conciencia corporal.

Este también es el caso con señales más complejas, como cuando estás al máximo durante un entrenamiento, cuando te sientes solo y necesitas un poco de tiempo social, o cuando tu cuerpo está listo para tener intimidad en pareja.

Los beneficios de la conciencia corporal van desde la salud física hasta la emocional, e incluyen los siguientes:

  • Mejor equilibrio y estabilidad.
  • Control del peso.
  • Manejo del dolor.
  • Identificar y satisfacer tus necesidades.
  • Mejora del bienestar mental y emocional.

 

Fuente: Healthline