Las muletas pueden ser una buena opción después de una lesión o cirugía de la pierna. También son de gran ayuda si se necesita un poco de ayuda con el equilibrio y la estabilidad.
Para evitar riesgos, especialistas de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recomiendan lo siguiente.
- Deja que las manos carguen el peso, no las axilas.
- Mira hacia adelante cuando estés caminando, no a los pies.
- Verifica que las muletas se hayan ajustado a tu estatura. La parte superior debe estar 1 a 1 1/2 pulgadas (2.5 a 4 centímetros) debajo de la axila. Los mangos deben estar al nivel de la cadera.
- Procura que los codos estén ligeramente flexionados cuando agarres los mangos.
- Mantén las puntas de tus muletas aproximadamente a 3 pulgadas (7.5 centímetros) de los pies para no tropezarte.
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También te recomendamos realizar cambios en tu casa para prevenir caídas.
- Verifica que cualquier tapete suelto, esquinas de tapetes que se puedan atrancar o cordones estén asegurados al piso.
- Elimina el desorden y mantén los pisos limpios y secos.
- Usa zapatos o chanclas con suelas de caucho u otro antideslizante.
- Revisa la punta o puntas de las muletas diariamente y reemplázalas si están desgastadas.
- Usa una mochila pequeña para portar artículos que necesites. Esto mantendrá tus manos libres.
Si tienes dudas o complicaciones con alguna de tus piernas, consulta a un especialista.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos
