Hoy más que nunca es fundamental reforzar nuestro sistema inmune, mismo que ayuda protegernos de sustancias extrañas o dañinas, como bacterias, virus, parásitos, toxinas y células cancerígenas. Desafortunadamente, a medida que envejecemos, nuestro sistema inmune ya no trabaja tan bien, por lo que podrían presentarse algunos cambios.

Cambios en el sistema inmune

  • Se vuelve más lento para responder. Esto aumenta el riesgo de enfermarse. De hecho, es posible que ciertas vacunas no funcionen bien.
  • Se puede presentar una enfermedad autoinmunitaria. Es decir, en la cual el sistema inmunitario por error ataca, deteriora o destruye los tejidos sanos del cuerpo.
  • Se puede sanar más lentamente. Hay una cantidad menor de células inmunitarias en el cuerpo para lograr la curación.
  • La capacidad del sistema inmunitario para detectar y corregir defectos celulares también disminuye. Esto puede ocasionar un mayor riesgo de cáncer.

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Prevención

Para disminuir los riesgos del envejecimiento y problemas en el sistema inmune, expertos recomiendan:

  1. Aplícate las vacunas contra la gripe, el herpes zóster y las infecciones neumocócicas, así como cualquier otra vacuna que tu médico recomiende.
  2. Realiza mucho ejercicio. La actividad física ayuda a reforzar el sistema inmune.
  3. Come alimentos saludables. Una buena nutrición mantiene tu sistema inmune fuerte.
  4. Evita fumar. Fumar debilita el sistema inmunitario.
  5. Reduce el consumo de alcohol. Pregúntele a tu médico cuál es el nivel seguro de alcohol para ti.

Si tienes dudas, acércate a un especialista en salud.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos