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El cráneo está compuesto por huesos y cartílagos que forman la cara y el cráneo, que a su vez rodea al cerebro. Puedes sentir los huesos del cráneo al tocar tu cabeza y cara. Los 5 huesos que forman la parte inferior o base del cráneo también forman la cuenca del ojo, el techo de la cavidad nasal, algunos de los senos paranasales y los huesos que rodean el oído interno. La base del cráneo es un área abarrotada y complicada con diferentes aberturas por las que pasan la médula espinal, muchos vasos sanguíneos y nervios.

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La cirugía de la base del cráneo se puede realizar para extirpar crecimientos no cancerosos y cancerosos, así como anomalías en la parte inferior del cerebro, la base del cráneo o las pocas vértebras superiores de la columna vertebral. Debido a que esta es un área tan difícil de ver y alcanzar, la cirugía de la base del cráneo se puede realizar mediante un procedimiento endoscópico mínimamente invasivo. En dicho procedimiento, el cirujano inserta instrumentos a través de las aberturas naturales del cráneo (la nariz o la boca) o haciendo un pequeño orificio justo encima de la ceja. Este tipo de cirugía requiere un equipo de especialistas que puede incluir cirujanos otorrinolaringólogos, cirujanos maxilofaciales, neurocirujanos y radiólogos.

Antes de que se desarrollara la cirugía endoscópica de la base del cráneo, la única forma de eliminar los crecimientos en esta área del cuerpo era haciendo una abertura en el cráneo. En ciertos casos, este tipo de cirugía puede ser muy necesaria.

 

Fuente: Johns Hopkins Medicine