Las lesiones cerebrales suelen ser causadas por un traumatismo (o golpe) cerrado o no penetrante, llamado contusión. El trauma puede dañar el tejido cerebral, las neuronas y los nervios. Este daño afecta la capacidad de tu cerebro para comunicarse con el resto de tu cuerpo. Ejemplos de lesiones cerebrales incluyen:

  • Hematomas
  • Coágulos de sangre
  • Contusiones o hematomas en el tejido cerebral
  • Edema cerebral o hinchazón dentro del cráneo
  • Conmociones cerebrales (ocasionadas por un golpe en la cabeza o una sacudida violenta de la cabeza y el cuerpo)
  • Infarto cerebral

Los ejemplos de los síntomas de una lesión cerebral incluyen:

  • Vómitos
  • Náuseas
  • Dificultad del habla
  • Sangrado de la oreja
  • Entumecimiento
  • Parálisis
  • Pérdida de memoria
  • Problemas de concentración

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En etapas posteriores de la vida, la persona puede desarrollar:

  • Presión sanguínea elevada
  • Frecuencia cardíaca baja
  • Dilatación de la pupila
  • Respiración irregular

Según el tipo de lesión que tengas, el tratamiento puede incluir medicamentos, rehabilitación o cirugía cerebral.

Aproximadamente la mitad de las personas con lesiones cerebrales graves requieren cirugía para extirpar o reparar el tejido dañado, o para aliviar la presión. Es posible que las personas con lesiones cerebrales menores no necesiten ningún tratamiento más allá de los analgésicos.

Muchas personas con lesiones cerebrales necesitan rehabilitación. Esto puede incluir:

  • Terapia física
  • Terapia del habla y lenguaje
  • Psiquiatría

Si deseas saber más sobre las lesiones cerebrales y sus efectos en la salud, consulta a tu médico.

 

Fuente: Healthline