La artritis involucra la degradación de una o más estructuras articulares, particularmente del cartílago. El cartílago normal protege una articulación y permite que ésta se mueva de forma suave. 

El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación. Sin embargo, sin la cantidad normal de cartílago, los huesos rozan y se dañan, provocando dolor, hinchazón y rigidez.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se ha demostrado que ciertos factores están asociados a un mayor riesgo de padecer artritis. Algunos de estos factores de riesgo se pueden modificar, otros no.

Entre los factores de riesgo no modificables destacan la edad, el género y ciertos genes específicos.

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Factores de riesgo modificables

  1. Sobrepeso y obesidad. El exceso de peso puede contribuir tanto a la aparición como al avance de la osteoartritis de rodilla.
  2. Lesiones en las articulaciones, El daño a una articulación puede contribuir a la aparición de osteoartritis en esa articulación.
  3. Infección. Diversos agentes microbianos pueden provocar una infección en las articulaciones y el posible desarrollo de diversos tipos de artritis.

Toma en cuenta que ciertas ocupaciones que requieren doblar las rodillas de forma repetitiva también se asocian a la osteoartritis de rodilla. Si tienes dudas o identificas algún factor de riesgo, habla con tu médico para tomar medidas al respecto.

 

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)