La mayoría de los tipos de artritis ocasionan dolor e hinchazón en las articulaciones. Recordemos que las articulaciones son lugares donde se unen dos huesos, como el codo o la rodilla.

La artritis infecciosa es una infección en la articulación, la cual proviene de una infección bacteriana, viral o micótica que se propaga desde otra parte del cuerpo. Los síntomas de la artritis infecciosa incluyen:

  • Dolor intenso en la articulación.
  • Enrojecimiento e hinchazón de las articulaciones.
  • Escalofríos y fiebre
  • Incapacidad para mover el área con la articulación infectada.

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Un tipo de artritis infecciosa es la artritis reactiva. La reacción es a una infección en otra parte de tu cuerpo. La articulación suele ser la rodilla, el tobillo o el dedo del pie. A veces, dicha artritis se desencadena por una infección en la vejiga o en la uretra, siendo esta última la que transporta la orina fuera del cuerpo. En las mujeres, una infección en la vagina puede provocar la reacción. Tanto en hombres como en mujeres, puede comenzar con bacterias que se transmiten durante las relaciones sexuales. Otra forma de artritis reactiva comienza con la ingesta de alimentos o la manipulación de algo que tenga bacterias.

Para diagnosticar la artritis infecciosa, tu médico puede realizar análisis de sangre, orina y líquido articular. El tratamiento incluye medicamentos y, en ocasiones, cirugía.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine