La cirrosis es la cicatrización del hígado. El tejido cicatricial se forma debido a una lesión o enfermedad a largo plazo. Dicho tejido ya no puede realizar las funciones del tejido hepático saludable, como producir proteínas, ayudar a combatir infecciones, limpiar la sangre, ayudar a digerir los alimentos y almacenar energía.

Algunos de los problemas de salud que pueden presentarse debido a la cirrosis incluyen:

  1. Moretones o sangrado fácil, o hemorragias nasales
  2. Hinchazón del abdomen o las piernas
  3. Sensibilidad adicional a los medicamentos
  4. Presión arterial alta en la vena que ingresa al hígado
  5. Venas agrandadas llamadas várices en el esófago y el estómago. Las várices pueden sangrar repentinamente
  6. Insuficiencia renal
  7. Ictericia
  8. Picazón severa
  9. Cálculos biliares

Conoce más: Cirrosis por consumo desmedido de alcohol aumenta riesgo de un evento vascular cerebral

Una pequeña cantidad de personas con cirrosis desarrollan cáncer de hígado.

Tu médico puede diagnosticar la cirrosis con análisis de sangre, estudios de imágenes o una biopsia.

La cirrosis tiene muchas causas. Las más comunes son el alcoholismo crónico y la hepatitis. Nada hará desaparecer el tejido cicatricial, pero tratar la causa puede evitar que empeore. Si se forma demasiado tejido cicatricial, quizás debas considerar un trasplante de hígado.

Si tienes más dudas sobre la cirrosis y los problemas de salud que ocasiona, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine