Si buscas refrescarte en una piscina o playa este verano, siempre ve por la seguridad tanto tuya como de tus seres queridos cuando entren o estén cerca del agua, así lo aconseja el doctor Samuel Prater, director médico de los servicios de emergencia en el Centro Médico Memorial Hermann-Texas.

Asimismo, si tienes una piscina en casa o un bote, es extremadamente importante que no solo sigas las normas y pautas de seguridad de tu localidad, sino que además hagas todo lo posible para prevenir lesiones, agregó Prater.

Conoce más: Nadar después de comer, ¿realmente peligroso?

Aquí algunas sugerencias cortesía del experto:

  1. Nunca nades ni manejes un bote después de beber alcohol o usar ciertos medicamentos recetados.
  2. Cuando operes un bote, tú y los pasajeros siempre deben usar chalecos salvavidas. Haz que un pasajero sirva como vigía adicional para detectar cualquier peligro potencial en el agua y siempre muévete a una velocidad segura.
  3. Incluso si te consideras un(a) buen(a) nadador(a), hazlo siempre con alguien cerca de ti en caso de que tengas problemas.
  4. Sigue las reglas de la piscina, como no sumergirte en la zona de poca profundidad ni correr en la terraza alrededor de la piscina.
  5. Si tienes una piscina en casa y niños pequeños, debes colocar vallas alrededor del perímetro de la piscina para evitar caídas accidentales al agua.
  6. Verifica si hay altos niveles de bacterias peligrosas en playas, lagos, estanques y ríos antes de entrar en estos cuerpos de agua.
  7. Ten cuidado con los cristales y la basura que pueda haber en las piscinas, playas o lagos, para evitar cortadas y otras lesiones.

RECUERDA: Es fundamental conocer las señales de ahogamiento y qué hacer cuando esto ocurra, incluyendo la reanimación cardiopulmonar (RCP). La Cruz Roja tiene varias pautas respecto a qué hacer si alguien se encuentra en problemas en el agua, subrayó Prater.