Tu niño pequeño es una criatura de hábitos. Y de la misma manera que los adultos se acostumbran a una rutina, los niños harán lo mismo. Parte de ser constante es tener una rutina nocturna predecible que comience entre 30 y 60 minutos antes de acostarse.

Conoce más: 5 problemas del sueño que ocurren en los niños

Si todavía no estableces una rutina para la hora de dormir en tu niño pequeño, te dejamos algunas actividades para lograrlo:

  1. Dale un baño nocturno. El agua tibia puede calmar y relajar a tu niño pequeño, preparando su mente y su cuerpo para dormir.
  2. Después de bañarlo, ponle la pijama y cepíllale los dientes. Si está entrenando para ir al baño o si ya no usa pañales, pídele que vaya al baño también.
  3. Dale tiempo de tranquilidad. “Después de la hora del baño” no es hora de jugar. Correr puede estimular a tu niño pequeño, lo que hará más difícil que se duerma. Establece un período de relajación antes de acostarlo, sin televisión ni dispositivos electrónicos. En su lugar, hagan un rompecabezas juntos, lean libros, coloquen muñecas o animales de peluche en la cama o realicen otra actividad tranquila.
  4. Baja las luces para estimular la producción de melatonina.
  5. Considera poner ruido blanco de fondo, como el sonido de los grillos, la lluvia o una cascada, si le ayuda a tu hijo a dormir.
  6. Crea un ambiente cómodo para que tu hijo(a) concilie el sueño. Cierra las cortinas y mantén la habitación a una temperatura agradable.
  7. Léele un cuento antes de dormir, cántale una canción relajante o realiza otra actividad tranquilizadora antes de arropar a tu niño pequeño.

RECUERDA: Las cosas más importantes de una rutina para la hora de acostarse de un niño pequeño son la consistencia y evitar la sobreestimulación. Solo haz cosas que puedas llevar a cabo todas las noches y que otro cuidador también pueda hacer.

 

Fuente: Healthline