La mayoría de los problemas de sueño de los niños ocurren cuando estos están dormidos solo parcialmente. Tales problemas pueden incluir:

  1. Hablar dormidos: tu hija o hijo pueden hablar en voz alta o gritar durante unos segundos y luego volver a dormirse. Es posible que no puedas comprender lo que dice tu niño(a). Hablar dormido es más común que el sonambulismo, aunque algunos niños hacen ambas cosas.
  2. Pesadillas: son muy comunes en niños en edad preescolar y escolar. Tu hijo(a) puede llorar para que lo/la consueles o ir a tu habitación después de una pesadilla. Por lo general, el niño se puede tranquilizar y calmar.
  3. Despertares confusionales: tu hijo(a) puede despertarse llorando, confundido(a) y aturdido(a). Es posible que no te reconozca o no sienta consuelo. Al igual que con el problema de hablar dormido(a), tu hijo(a) puede decir palabras confusas carentes de sentido.
  4. Terrores nocturnos: son más intensos que los despertares confusionales o las pesadillas. No son muy comunes, pero pueden resultar muy molestos para los padres. Tu hijo(a) puede gritar repentinamente o gritar aterrorizado. Es posible que se mueva en la cama. Un terror nocturno puede durar muchos minutos. Es posible que tu niño(a) no te reconozca y no puedas consolarlo.
  5. Sonambulismo: tu hijo(a) puede caminar por su habitación o por la casa. Es posible que los ojos de tu niño(a) estén abiertos pero todavía se encuentre dormido(a). Generalmente, los niños que caminan sonámbulos pueden realizar tareas muy simples, como caminar alrededor de los muebles. Pero no pueden hacer cosas más complicadas, como comer un bocadillo. Los niños pueden estar en peligro si intentan salir de la casa o trepar por una ventana mientras caminan sonámbulos.

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Consideraciones importantes

Los niños pasan más tiempo que los adolescentes y los adultos en una etapa profunda de sueño, la cual ocurre temprano en la noche. Los problemas del sueño, como los terrores nocturnos, suelen ocurrir durante el cambio de esta fase del sueño a un sueño más ligero. Las pesadillas tienden a ocurrir más tarde durante el sueño, durante las primeras horas de la madrugada (cuando los niños están soñando).

Es posible que tu hijo(a) tarde algún tiempo en volver a dormirse. Los niños suelen recordar una pesadilla, pero no suelen recordar los terrores nocturnos, los despertares confusionales o el sonambulismo.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health