Si estás considerando someterte a un procedimiento o cirugía para tratar las venas varicosas, a continuación te mencionamos algunos puntos que debes tomar en cuenta:

1. Es posible que desees probar primero algunas cosas en casa para reducir el dolor u otros síntomas de las venas varicosas. Puedes usar medias de compresión, apoyar la pierna (o piernas) sobre una almohada o una silla cuando puedas, hacer algo de ejercicio y perder peso si es necesario. Si estos pasos no alivian tus síntomas, es posible que desees someterte a una cirugía o un procedimiento.

2. Someterte a una cirugía o un procedimiento es una mejor opción si te importa mucho el aspecto de tus piernas. El tratamiento en el hogar no cambiará el aspecto de las venas varicosas. La cirugía y otros procedimientos también pueden reducir el dolor y otros síntomas.

3. La cirugía puede dejar pequeñas cicatrices en tus piernas.

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4. El tamaño de tus venas varicosas afectará el tipo de tratamiento que podrías recibir. Si tienes venas más grandes, tal vez debas someterte a una cirugía (ligadura y extracción) o a procedimientos menos invasivos, como el cierre por radiofrecuencia o el tratamiento con láser endovenoso. Las venas varicosas de tamaño pequeño a mediano generalmente se tratan con escleroterapia, tratamiento con láser externo o una cirugía menor llamada microflebectomía.

5. Los procedimientos que se utilizan para cerrar las venas varicosas y evitar que vuelvan a aparecer parecen funcionar de la misma manera. Estos procedimientos incluyen tratamiento con láser, cierre por radiofrecuencia, escleroterapia y cirugía.

6. Antes de someterte a cualquier procedimiento, consulta si tu seguro médico puede cubrir el costo. Algunas pólizas no cubren procedimientos que se considera son realizados únicamente por motivos personales, no médicos.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health