Las infecciones del oído pueden ser infecciones bacterianas o virales. Pueden ocurrir en el oído medio, la parte del oído justo detrás del tímpano, así como en el oído externo e interno. Suelen desaparecer por sí solas, pero pueden ser dolorosas debido a la inflamación o la acumulación de líquido.

Es importante mencionar que estas infecciones pueden causar daños en el oído medio e interno, que rara vez son permanentes.

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Las siguientes prácticas pueden reducir el riesgo de infección del oído:

  1. Lavarse las manos a menudo
  2. Evitar las zonas demasiado concurridas
  3. Quitarle definitivamente los chupones a los bebés y niños pequeños
  4. Alimentar con leche materna a los bebés
  5. Evitar el humo de segunda mano
  6. Mantener las vacunas al día

Como mencionamos, las infecciones del oído son ocasionadas por bacterias o virus en el oído medio. La mayoría de ellas desaparecen en aproximadamente 3 días, pero es posible que las infecciones graves deban tratarse con antibióticos.

Las infecciones de oído son más comunes en los niños. Es importante consultar a un médico si tú o tu hijo(a) desarrollan dolor intenso, fiebre de más de 39 °C, secreción de oído u otros síntomas preocupantes.

 

Fuente: Healthline