Para saber si tienes una infección de oído, un profesional de la salud considerará tus síntomas y examinará tus oídos con un instrumento llamado otoscopio, que posee una luz y una lente de aumento. El examen puede revelar:

  • Enrojecimiento, burbujas de aire o líquido parecido a pus dentro del oído medio
  • Líquido que drena del oído medio
  • Una perforación en el tímpano
  • Un tímpano abultado o colapsado

Este examen rara vez es doloroso, pero a algunas personas les puede molestar.

Conoce más: Tratamiento médico y en el hogar para las infecciones de oído

Exámenes adicionales

Otras pruebas para diagnosticar infecciones de oído incluyen:

  1. Muestra de fluido. Si tu infección está avanzada, el médico puede tomar una muestra del líquido dentro de tu oído y analizarla para determinar si hay ciertos tipos de bacterias resistentes a los antibióticos.
  2. Exploración por tomografía computarizada (TC). Tu médico puede ordenar una tomografía computarizada de tu cabeza para determinar si la infección se ha propagado más allá de tu oído medio.
  3. Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden comprobar tu función inmunológica.
  4. Timpanometría. La timpanometría permite a los médicos medir qué tan bien responde tu tímpano a los cambios en la presión del aire dentro de tu oído.
  5. Reflectometría acústica. Esta prueba mide cuánto sonido se refleja desde el tímpano para medir indirectamente la cantidad de líquido en el oído.
  6. Prueba de audición. Es posible que necesites una prueba de audición, especialmente si tienes infecciones crónicas del oído.

 

Fuente: Healthline