Para saber si tienes una infección de oído, un profesional de la salud considerará tus síntomas y examinará tus oídos con un instrumento llamado otoscopio, que posee una luz y una lente de aumento. El examen puede revelar:
- Enrojecimiento, burbujas de aire o líquido parecido a pus dentro del oído medio
- Líquido que drena del oído medio
- Una perforación en el tímpano
- Un tímpano abultado o colapsado
Este examen rara vez es doloroso, pero a algunas personas les puede molestar.
Conoce más: Tratamiento médico y en el hogar para las infecciones de oído
Exámenes adicionales
Otras pruebas para diagnosticar infecciones de oído incluyen:
- Muestra de fluido. Si tu infección está avanzada, el médico puede tomar una muestra del líquido dentro de tu oído y analizarla para determinar si hay ciertos tipos de bacterias resistentes a los antibióticos.
- Exploración por tomografía computarizada (TC). Tu médico puede ordenar una tomografía computarizada de tu cabeza para determinar si la infección se ha propagado más allá de tu oído medio.
- Análisis de sangre. Los análisis de sangre pueden comprobar tu función inmunológica.
- Timpanometría. La timpanometría permite a los médicos medir qué tan bien responde tu tímpano a los cambios en la presión del aire dentro de tu oído.
- Reflectometría acústica. Esta prueba mide cuánto sonido se refleja desde el tímpano para medir indirectamente la cantidad de líquido en el oído.
- Prueba de audición. Es posible que necesites una prueba de audición, especialmente si tienes infecciones crónicas del oído.
Fuente: Healthline