De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la congelación es una lesión en el cuerpo causada por exponerse a ambientes a muy bajas temperaturas. Afecta con mayor frecuencia la nariz, las orejas, las mejillas, el mentón, los dedos de las manos o de los pies.

Sumado a lo anterior, la congelación puede dañar permanentemente el cuerpo y los casos graves pueden provocar una amputación.

Si sufres congelación, la piel de esa área puede volverse blanca o amarillo grisácea. Puede sentirse firme o cerosa cuando lo toques. El área también se sentirá adormecida.

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Con base en lo anterior, si tienes síntomas de congelación, busca atención médica. No obstante, si la atención médica inmediata no está disponible, estos son los pasos que debes seguir:

  1. Entra en una habitación cálida lo antes posible.
  2. Si puedes, no camines sobre los pies o dedos que estén congelados. Caminar aumenta el daño.
  3. Pon el área afectada en agua tibia (38 °C), no caliente.
  4. También puedes calentar el área afectada con calor corporal. Por ejemplo, usa tu axila para calentar los dedos congelados.
  5. No frotes el área congelada con nieve ni la masajees para nada. Esto puede causar más daño.
  6. No uses una almohadilla térmica, lámpara de calor o el calor de una estufa, chimenea o radiador para proporcionar calor. Debido a que la congelación adormece el área, podrías quemarla.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine