Si padeces dolor, no lo ignores. Habla con tu médico a la brevedad. Necesitas conocer el tipo de dolor y su causa para poder controlarlo. Además, el dolor puede indicar un problema más grave, así lo advierte Michigan Medicine, en Estados Unidos.
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Las terapias complementarias pueden reducir el dolor, y también pueden ayudarte a lidiar con el estrés y mejorar tu bienestar físico y emocional. Tales terapias incluyen:
- Acupuntura. Esta es un tratamiento basado en la medicina tradicional china, el cual consiste en colocar agujas muy finas en la piel en determinados puntos del cuerpo.
- Biorretroalimentación. Este es un método que ayuda a controlar conscientemente algo que normalmente es controlado de forma automática por el cuerpo, como la temperatura de la piel.
- Imágenes guiadas. Esta terapia consiste en una serie de pensamientos y sugerencias que dirigen la imaginación de una persona hacia un estado relajado y enfocado.
- Hipnosis. Esta técnica requiere de un estado de concentración enfocada. En la hipnosis, una persona se vuelve menos consciente de su entorno. Hay quienes aprenden a controlar el dolor concentrándose de esta manera.
- Yoga. Esta práctica utiliza la meditación y el ejercicio. El yoga te ayuda a mejorar tu respiración, así como a ser más flexible, reducir el estrés y mantenerte saludable.
Si deseas saber más sobre estas u otras terapias complementarias para el dolor, consulta a tu médico.
