El daño en el cartílago es un tipo de lesión relativamente común que generalmente afecta a las rodillas, pero también puede presentarse en varias articulaciones como las caderas, los tobillos y los codos.

Recordemos que el cartílago es un tejido resistente y flexible que se encuentra en todo el cuerpo. Este cubre la superficie de las articulaciones, actúa como amortiguador y permite que los huesos se deslicen unos sobre otros.

El cartílago puede sufrir daño como resultado de lesiones repentinas, como por ejemplo aquellas causadas al practicar deporte, o debido a un desgaste gradual como el que ocasiona la osteoartritis (enfermedad en la que los tejidos de la articulación afectada se deterioran con el tiempo).

Las lesiones menores del cartílago pueden mejorar por sí solas en unas pocas semanas, pero cuando el daño es más grave, eventualmente podría requerir cirugía.

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Síntomas

Los síntomas que indican daño en el cartílago de una articulación incluyen los siguientes:

  1. Dolor en las articulaciones: esto puede continuar incluso cuando descansas, así como empeorar cuando pones peso sobre la articulación
  2. Hinchazón: esta puede no desarrollarse durante algunas horas o días
  3. Rigidez
  4. Una sensación de chasquido o de que algo rechina en tu articulación
  5. La articulación se bloquea, se engancha o cede (no te mantiene en una posición específica)

Recuerda que a veces puede ser difícil diferenciar una lesión del cartílago de otras lesiones articulares comunes, como los esguinces, ya que los síntomas son similares.

Cuándo acudir al médico

Si te lesionaste alguna articulación, es recomendable probar primero las medidas de cuidado personal. Los esguinces y los daños menores en el cartílago pueden mejorar por sí solos en unos pocos días o semanas.

Un daño más severo en el cartílago probablemente no mejorará por sí solo. Si no recibe tratamiento, podría desgastar la articulación más adelante. Si este es tu caso, debes acudir con un médico ortopedista.

 

Fuente: National Health Service (NHS)